En diciembre de 2005, Christina Desforges, de 15 años, estaba mirando una película con su novio de 16 años, hasta que éste le dio un beso. Nueve horas antes, el chico había estado comiendo tostadas con crema de cacahuete sin saber que su novia era alérgica a este alimento. Después del beso, Christina sufrió un ataque causado por la reacción alérgica al cacahuete y acabó muriendo en el hospital del Quebec (Canadá).