Beso que no existe.Es justo ese momento en que los dos acercan sus rostros, apenas rozan sus labios y ninguno de los dos comienza a besar porque, al parecer, es más excitante esa sensación de cercanía y de preámbulo que el besar mismo.
Es justo ese momento en que los dos acercan sus rostros, apenas rozan sus labios y ninguno de los dos comienza a besar porque, al parecer, es más excitante esa sensación de cercanía y de preámbulo que el besar mismo.