El libro.
Editado por Plataforma editorial y con ilustraciones de Mamen Díaz, el libro "Todo sobre el beso" contiene más de 500 curiosidades referente al beso. Estas son algunas de ellas:
La palabra “beso” proviene del latín “basium” (acto de besar), y “besar” del latín “basiare” (tocar algunas cosas con los labios contrayéndolos y dilatándolos suavemente, para manifestar amor, amistad o reverencia).
En la noche de la gran final de la Stanley Cup de Hockey entre los Vancouver Canucks y los Boston Burnis, los aficionados del primer equipo no asumieron la derrota y así empezaron los disturbios en las calles de Vancouver. En ese marco, Rich Lam realizó una instantánea rápidamente que dio la vuelta al mundo. La foto muestra a los antidisturbios reprimiendo a los aficionados, mientras una pareja aparece tumbada en medio de la calle besándose.
En julio de 2014, se inauguró un “mural de besos” en la plazoleta Isidre Nonell de Barcelona. Creado por el artista Joan Fontcuberta, la forman un total de 4.000 fotografías enviadas por barceloneses que reproducen la imagen de un beso. Fontcuberta empezó a trabajar en la composición después de recibir más de 6.000 instantáneas gracias a un programa informático gratuito, resultando la instalación “El món neix en cada besada”.
Si visitas Guanajuato, deberías ir...
No hay nada como robar besos...
El beso más largo bajo el agua fue en Castelnuovo del Garda, en el norte de Italia, en el año 2011. Mike Maric e Ilaria Bonin se dieron un beso de 3 minutos y 8 segundos en el fondo del tanque oceánico de la sala de Vida Marina del acuario de Garland.
Hay besos que nunca se olvidan.
Nadie está exactamente seguro el porqué se llama “beso francés” (beso con lengua), pero muchos antropólogos e historiadores sospechan que cuando los viajeros del Reino Unido viajaban por el mundo, comenzaron a notar que las mujeres en Francia eran un poco más afectuosas. Así comenzó a rodar el dicho “cuando vas a Francia deja que las chicas te besen”, al que siguió “cuando vayas a Francia pide un beso francés”. Con el tiempo devino atribuido el beso en la boca con la lengua.
Besar tiene un montón de beneficios.
"El beso de los océanos" es una postal del año 1923 basada en la apertura del canal de Panamá. La imagen muestra dos caras (una representa el océano Atlántico y la otra el océano Pacífico) que se besan en el lugar donde se encuentra el canal.
Los romanos, muy aficionados a los placeres carnales, distinguían tres clases de besos: el “osculum”, que se daba en la mejilla entre amigos, el “basium”, que se daba en los labios, y el “suavem”, que se daba entre amantes.
Desde hace años, en Portland (Estados Unidos) se celebra un concurso de besos de perros para San Valentín. Las reglas de tan extraña competición son simples: los dueños deben dejar que sus mascotas los besen y pasen la lengua por toda la cara, labios incluidos, la mayor cantidad de tiempo posible. Aquellos que se den el beso más largo ganan un certificado valorado en 75 dólares que pueden gastar en la tienda de mascotas Planet Dog.
En las islas Tínquia del Pacífico, las mujeres nunca besan a sus amantes en la boca. En vez de besos, pegan su nariz a la de su pareja y aspiran durante unos minutos.
En inglés, la "x" es el símbolo del beso. Esto es debido a que en la Edad Media, las personas no sabían leer y utilizaban la "x" para firmar. En ese momento se consideró un símbolo de sinceridad que finalmente se transformó en el símbolo del beso.
En diciembre de 2005, Christina Desforges, de 15 años, estaba mirando una película con su novio de 16 años, hasta que éste le dio un beso. Nueve horas antes, el chico había estado comiendo tostadas con crema de cacahuete sin saber que su novia era alérgica a este alimento. Después del beso, Christina sufrió un ataque causado por la reacción alérgica al cacahuete y acabó muriendo en el hospital del Quebec (Canadá).
Primero recibió el nombre de “Francesca Rimini”, pero después se bautizó con el nombre de “el beso”. Rodin, antes de crear la versión de mármol, produjo esculturas de esta obra en otros materiales. El año 1888, el gobierno francés le encomendó la primera versión en mármol de esta pieza a gran tamaño, que fue exhibida por primera vez en el Salón de París en 1898.
Hay muchas maneras de robar un beso. Esta se denomina "besar sin tocar": Tú: “Te apuesto cualquier cosa a que te puedo besar sin tocarte”. Ella: “¿Ah si? ¿Y cómo?”. Tú: “Cierra los ojos”. Ella los cierra y la besas. Tú: “¡Vaya! He perdido”.
Tomada el 17 de julio de 1967 por el fotógrafo Rocco Morabito, la foto captura a un trabajador subido a un poste de electricidad realizando el boca a boca a un compañero que está inconsciente, colgado boca abajo, después de recibir una descarga eléctrica de 4.160 voltios. Esta dramática instantánea le valió el premio Pulitzer del año siguiente.