En julio de 2014, se inauguró un “mural de besos” en la plazoleta Isidre Nonell de Barcelona. Creado por el artista Joan Fontcuberta, la forman un total de 4.000 fotografías enviadas por barceloneses que reproducen la imagen de un beso.
Fontcuberta empezó a trabajar en la composición después de recibir más de 6.000 instantáneas gracias a un programa informático gratuito, resultando la instalación “El món neix en cada besada”.