Mercè Sanz, nacida en Lleida en 1933, cruzó los Pirineos con seis años de la mano de su hermano y sobrevivió a los campos de concentración de Angouleme, Auschwits y Rabensbrück. En su libro “Una nena catalana als camps nazis” (una niña catalana en los campos nazis) narra como vivió esa época de su vida. Recuerda cómo los nazis experimentaron con ella y como Hitler, en una fiesta, le dio un beso en la mejilla. Cuenta que aún hoy en día se frota la cara inconscientemente, como para quitarse ese beso “asqueroso”.
