En la mano: delicadeza.
En el cuello: loco de amor.
En la frente: respeto.
En la nariz: celos.
En los hombros: deseo.
En los ojos: perdón.
En las cejas: “te quiero mucho”.
En la boca: “te quiero con pasión”.
En la mejilla: amistad sincera.
En el estómago: se está preparado.
Un beso corto: no le gusta como besas.
Un beso largo: te quiere con pasión.
Con la boca cerrada: es tímido.
Con la boca abierta: está obsesionado por ti.
A la fuerza: está loco por ti.
Con los ojos cerrados: te quiere con locura.
Con los ojos abiertos: te quiere poco.
En el cabello: Adoración.
En el oído: Quiere ser amado.
Si se despide lentamente: quiere quedarse contigo.
Si te aprieta las manos: te necesita.
Si te abraza por los hombros: quiere hacerte entender.
Si le pegas: tiene derecho a besarte.
Si te mira de reojo: te quiere en secreto.
Si te mira fijamente: está enamorado.
Si te mira las manos: te quiere.
Si te mira el cuerpo: adoración.
Si te mira los brazos: quiere sin palabras.
Si te tiene desconfianza: tiene miedo a perderte.
Si te muerde los labios al besarte: quiere que seas suyo.
Si te besa delante de los amigos: está orgulloso de ti.
Si cierra las manos: te traiciona.
Si te muerde la oreja: quiere ser amado.
Si ríe mientras os besáis: confía en ti plenamente.
Si te aprieta: acostumbra a realizarse durante una reconciliación.
